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Podcast Libro Completo:
PRÓLOGO de Edgar Lora Gumiel:
VIAJE SIDERAL Y LA
POESÍA: UN ESTADO DE CONCIENCIA LIBERADOR
Para Mario
Alberto Herrera la poesía es su traje de vivir, hecho a la medida y tejido con
palabras que a veces son etéreas, volátiles, perfumadoras, pero que en otros
momentos de la creación son fuego, dardo, espinas. “Yo
no escribí poesía, amigos, la poesía escribió en mí”, exclama
en uno de sus versos, regalándonos así un poemario que es un verdadero tratado
del art poética que da respuestas abiertas, sin proponérselo, a quiénes
se siguen preguntado qué es ser poeta o para qué sirve la poesía. Los que están más allá de la locura
y la cordura podrán desnudarlo palabra por palabra.
Difícil
tarea me ha encargado el autor: ¿cómo explicar con lenguaje concreto y racional
lo que es abstracto y fantástico? Es muy complejo describir con objetividad
aquello que se ha escrito con el alma, con lo esencial, con lo invisible del
ser, con “estrategias y dudas de colibrí”. Seguramente, como expresa el poeta:
”Otros, aún más lúcidos, que leerán o escucharán estos
versos, apenas sentirán latir su corazón...” Sin embargo, a mí sí me alteró las
pulsaciones con arritmia de dudas y certezas, de paz y desasosiego.
Herrera no se celebra ni se canta a sí mismo,
canta a la vida, al desconcierto, a la soledad y al amor que va y viene. Como
Whitman, reniega, porque vivimos en una atmósfera de hipocresía y su voz lúdica
y, a saltos, también solemne, penetra temas tan vitales como el amor, la
política, la filosofía, la mística o el simple hecho de vivir. Su canto es un
verdadero y profundo viaje sideral hacia el exterior que despega desde lo más
profundo con su nave interior.
Como Hernández, huye de los soniditos y los
adjetivos truculentos. El verso no lo lleva a la liviana urgencia del
romanticismo de su tocayo Benedetti porque “su pasado poético -el de Herrera- ha sido truculento y
tremendamente insurreccional, convertido en un grito desesperado de un tumor
profundo...” Antítesis, paradojas, metáforas, originales, provocativas, van
más allá de ser un experimento verbal en busca de efectos agradables, de versos
impactantes. En realidad, sus poemas tienen su propia ruta, se abren caminos
solos para abarcar y mezclar lo cotidiano con lo exquisito, lo vulgar con lo
maravilloso, la realidad con el asombro, lo coloquial con la voz íntima.
Los poemas
de Viaje Sideral brotan de un inspirado y comprometido cibernauta que
escribe “para los humanos, las plantas y los animales”.
Y, a nosotros, los lectores humanos, nos lleva dócilmente, cautivados por
una estela de palabras, hacia las bifurcaciones de laberintos mentales,
existenciales, espirituales, resolviendo enigmas y abriendo incógnitas de
nuestra propia existencia.
Mario Alberto se despoja de la aureola
egocéntrica que busca el elogio incestuoso -tan común en la poesía actual-, y
se lanza libre de ataduras, abriendo sus venas, hacia el desenvolvimiento del
estado de conciencia del ser, hacia la búsqueda de una razón, un sentido para
vivir, y encuentra en la poesía el vehículo, la oración, que lo acerca a la
esencia de las cosas, a los arcanos más profundos del cielo y la tierra.
“Tengo un negocio global que es el amor” -dice
en un verso- y luego reafirma esta vocación absoluta con otra expresión que refleja
su trabajo ascético, en la palabra, y su búsqueda mística en el contenido:
“y siento un llamado a ir más allá de mi jaula y entregarme al amor con toda mi
alma”.
¡Qué grande
es el encuentro con la vocación! La de poeta insurrecto y la de místico
peregrino, sobre todo cuando éstas se funden en la palabra y tejen el traje de
astronauta de Mario. Lo cierto es que en este Viaje Sideral este poeta
“se salió, se salió, se salió, hasta que se salió”.
Edgar Lora
Gumiel
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Ningún
libro publicado recientemente,
ningún
premio nacional o internacional recibido
en
vida o después de la muerte...
Ningún
poema traducido al sánscrito o al arypal...
Sin
pasar por beato y por santo y no por falta de milagros...
Con
pinta cumbiera y sonando un poco a hard rock,
huraño
como poeta imaginario y loco...
Adicto
al puré de papas
y
guerrero conquistador de aceitunas y pickles
Así
soy yo.
Mario
Alberto Herrera Justiniano vivió con gran alegría la decisión de no publicar el
presente libro VIAJE SIDERAL el año 2011. Pero luego, con el pasar de los años,
le causó una gran pena no publicarlo pues así sólo aumentaba el desorden y el
caos en su vida. Parte de los poemas de este libro fue incluida en su Antología
Personal UNO SON SUFICIENTES y muchos otros de sus trabajos quedaron sin
publicarse porque esta anhelada edición demoró todavía algunos años.
Se considera a sí mismo un poeta de vocación más que un poeta de oficio (es más
un grillo nocturno con cantar matutino que un trovador aclamado) y parte del
desarrollo de esa vocación lo llevó a través de los últimos 12 años a desarrollar
una obra musical que ha sido publicada en diferentes plataformas como Mario
Alberto Herrera - PROYECTO CURACIÓN que a la fecha tiene 6 álbumes (“Curación
Rock 1 y 2”, “Curación Tranqui 1 y 2”, y “Curación Fiesta 1 y 2”).
Como se expresó en una anterior reseña, “a Mario Alberto Herrera Justiniano no
lo trajo la cigüeña”, “lo dejó caer un puercoespín que volaba…” esa extraña
descripción no es del todo exacta pero es la que considero más aproximada con
respecto a éste personaje, tomando en cuenta que en algún momento también yo lo
escuché decir “llegué a este planeta en condiciones sumamente difíciles”...
Semejante victimización es un sinsentido inaceptable. Su pasado poético ha sido
truculento y tremendamente insurreccional. Abandonar los hábitos monacales le
llevó 2 meses el año 1993 y de ahí en más prosiguió con su dedicación a la
ciencia del alma y al autoconocimiento, al culto de la poesía, cuenco en mano,
tocando puertas, casa a casa… Conoció adicciones y también fue visitado por
ángeles que le mostraron el nuevo camino. Uno de esos ángeles falleció el año
2024 y él la llamaba Sra Beby… Otro ángel fue el Sr. Santiago Bovisio “a quien
no conoció en persona, pero sí conoció en su Obra: CAFH”.
En
su empeño por naturalizar un lugar para el espíritu, ha tenido que arar ferozmente
en su hemisferio izquierdo para poder competir y comprender lo incomprensible,
el molde del que salió carecía del sabor de esas galletas y tenía en demasía la
creatividad con emoción y sentimiento.
Oh Dios, ¿dónde se
quedó mi traje de superhéroe? apenas voy, a lo gusano, escarbando en la maleza
diamantes rechazados por la civilización...
Oh Dios, necesito
respirar profundamente, esto que parece una función básica se ha convertido en
un grito desesperado de un tumor profundo...
Oh Dios, insomnio recurrente de mi
mitología, despierta y resucita en mí aun cuando se agoten los salvadores en tu
inventario, y haz crecer la flor dormida en todo.
Lectura del Poema, dar Clic
Desprovisto
de fama y con un ego muy grande que él nunca se atrevería a reconocer, sabe que
su vida está ofrendada al servicio humano. Conociéndolo como lo conozco, aún me
sorprende su humildad y su arrogancia, tomando en cuenta la iniciática desde
donde proviene, sabe que este paso por la vida ha contribuido grandemente con
todas sus otras existencias, y no se puede decir que cree en la reencarnación,
pero aún se ve a sí mismo, amazónico, como un jaguar o como una sencilla
capihuara.
¿Cómo
lo conocí?, ¿Cómo vive? Ensayemos dudosos artes: Me pareció reconocerlo en una
anécdota histórica en la cual un tal Alejandro lo asustó con su sombra; también
creí estar cerca de él cuando, lanzallamas en mano y, de forma clandestina,
intentó quemar Roma… Más me gusta recordarlo en su escuela El Jardín en el
papel de Epicuro escupiendo margaritas en una obra de teatro en su colegio
Marista, ahí me parece que empezó todo, en su ciudad natal, fue un mortal
flechazo para un prometedor ajedrecista, ahí conoció una parte importante de su
pandilla.
Actualmente
está confinado en un hotel cinco estrellas que ya va perdiendo dos o tres en
medio de luminosas buganvillas. Desde ahí se levanta cada mañana y bendice al
universo. Tiene una familia maravillosa que ya no lo toma en cuenta casi en
nada, su único hijo, su hijo amado, le acaba de dedicar hace unos días la más bella
poesía que cada padre quisiera escuchar: “35
años en Cafh y no cambiaste nada” … Pero él prosigue la obra de expandir la
conciencia con desacato y meditación, con obediencia y llamarada.
Con
estas palabras, y sin querer alterar la valoración esencial de esta obra, dejo
en vuestras manos a este autor que, por vocación, hace sus poemas, además de
que los hace para los humanos, también los hace para los animales y para las
plantas…
***
Estos poemas, además de
explicarse por sí mismos, incluyen en la presente Edición Digital algunos
recursos multimedia, como la lectura del poema y un podcast del mismo (generado
por NotebookLM).
Esta edición también contiene un código QR que permite al lector unirse a un
grupo de WhatsApp para compartir con el Autor y con otros lectores sus propias
visiones y experiencias con la lectura de este obra.
Además tiene un botón mágico que permite visualizar, de tiempo en tiempo,
videos relacionados con el rubro.
***
Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Julio 2025.
+591 77046154 maher100@gmail.com
Mario Alberto Herrera Justiniano.
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